¿Que significa conservar?

yemas curadas en sal y azúcar de la vestale umami puro

Conservar: “Mantener o cuidar de la permanencia o integridad de algo en el tiempo.”

Esta es la definición que encontramos en el vocabulario y describe perfectamente el concepto bajo el cual preparamos nuestras conservas. El proceso de creación de una conserva se influencia por muchos aspectos. 

Seguramente para una correcta conservación el primer paso es considerar siempre estos dos factores: tiempo y lugar.

El tiempo como concepto amplio o sea la temporada, el correcto momento de cosecha, el correcto tiempo de maduración, la maceración que aplicaremos a los ingredientes para concentrar los sabores y seguramente el tiempo de cocción y esterilización para que el producto final sea en su estado perfecto. 

El lugar se entiende como sitio físico donde nos encontremos, los productos que vamos a utilizar siempre es mejor que sean de proximidad, para tener la seguridad de que se hayan desarrollado en su entorno más adecuado posible y para utilizar ingredientes de la tradición popular, que siempre son los mejores. También el lugar donde se elaboran las recetas, tiene que ser un sitio lo más aséptico posible para evitar contaminaciones al momento de producir las conservas. 

Lo interesante de las conservas es entonces poder mantener en vida algo que sólo se podría disfrutar en su momento del año. 

También algo que nos interesa mucho es poder aportar nuestro contributo positivo en la dieta diaria de nuestros clientes y evitar el consumo de productos de fábrica, generalmente contaminados por muchos conservantes y azúcares muy refinados.

Hay distintos ingredientes que colaboran en la conservación de los ingredientes: el azúcar como en las confituras, el aceite en el pesto, el vinagre y el limón como en muchas confituras y chutneys y la sal, que se ve por ejemplo en las yemas curadas. 

Hemos estado investigando y practicando mucho sobre las varias técnicas de conservación, nos atrae mucho descubrir los hábitos más antiguos de elaboración, entre estos, uno de los más interesantes es la salazón.

“Se denomina salazón a un método destinado a preservar los alimentos, de forma que se encuentren disponibles para el consumo durante un mayor tiempo. El efecto de la salazón es la deshidratación parcial de los alimentos, el refuerzo del sabor y la inhibición de algunas bacterias.”

Lo que hacemos es básicamente deshidratar las yemas de huevo frescas con una mezcla de sal y azúcar y dejarlas secar con especias para potenciar su sabor. Es un método muy antiguo, que se utilizaba cuando no existían neveras donde poder mantener los huevos en buen estado por mucho tiempo. 

Se pueden utilizar ralladas para acompañar pasta, sandwiches o ensaladas y seguramente son algo que no es muy común en las despensas de ahora, así que aportan un poco de magia a nuestra comida. 

Con este articulo esperemos que tengáis un poco más claro como se compone el proceso de conservación de un alimento, iremos explicando poco a poco las varias técnicas que utilizamos, para que cuando prueben nuestros productos conozcan el proceso que utilizamos.

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